La
lectura nos regala mucha compañía,
libertad para ser de otra manera
y ser mas.
Pedro Laín (1908-2001)
Sus pasos resonaron tras la puerta. Al abrirse lentamente su perfil se dibujo con la tenue luz del atardecer. Llevaba esa ropa que tanto te gusta. Esa combinación de colores y formas que te resulta tan sexy. Al alzar tu vista vuestras miradas se cruzan por un instante y en ese primer cruce de miradas tanto tiempo atrás. Como pasa el tiempo, cuantas vivencias compartidas. Sin poder evitarlo sonríes inconscientemente desde el interior de tus recuerdos. Y ves como tu sonrisa es correspondida de esa manera especial que tiene solo para ti. Lentamente pasea con la mirada por la biblioteca hasta que encuentra un libro, lo coge con cuidado ojeando sus palabras y se siente a leerlo mientras te hace compañía. Sintiendo su presencia vuelves a tus cosas y la tarde pasa tranquilamente hasta caer la noche…
Las palabras tienen un
poder de evocación único que nunca una imagen posera. Tienen esa cualidad de la
abstracción que da rienda suelta a nuestra imaginación, a nuestros propios
gustos, sueños e ideas. Mientras que las imágenes congelas la escena, evocando
de la misma manera pero marcándonos el camino de los gustos, sueños e ideas del
autor. En el párrafo anterior cada uno habrá leído y visualizado la escena de
una manera. El personaje que llega podría ser un hombre, una mujer, alto o
baja, con mucha ropa o poca de con colores vivos o tonos pastel, pelirrojo o
con el pelo azulado. Con una sonrisa picara, juguetona, serena o seria. Todo dependerá
de la imaginación y de los gustos del lector. Seguramente si antes del texto
hubiera puesto alguna imagen la escena ya habría estado muy condicionada por la
imagen, sacrificando tu imaginación y gustos por los del artista de la imagen.
Ocasionando un acercamiento o alejamiento del público hacia la obra en base a
los gustos del artista que selección y organizo la composición de la imagen.
Aun siendo hijo de la era de la imagen, habiendo estudiado audiovisuales, especializado en fotografía y Bellas Artes. Siendo la imagen parte de mi forma de entender el mundo no puedo negar que la palabra tendrá un poder de evocación muy superior a la imagen. Por eso por muchos años que pasen, por muy interactivos que se hagan los medios, por mucho que las fronteras de la lectura y la imagen se difuminen siempre habrá libros. Fieles libros que nos trasportaran a otras vidas, otros sitios y otras ideas con un simple contraste entre blancos y negros.
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